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Eva Heller es una psicóloga y escritora que se ha dedicado a estudiar el impacto del color y la forma en nuestras emociones y comportamientos. En su libro «Psicología del color» define su concepto a través de los murales y cómo éstos afectan a las personas.

Según Heller, los murales pintados a mano tienen la capacidad de influir en nuestras emociones y en nuestra percepción del espacio. La elección del color y la forma en un mural artesanal puede generar diferentes efectos en las personas, y puede ayudar a crear una atmósfera agradable y armoniosa en un espacio.

Heller señala que los colores cálidos, como el rojo y el amarillo, pueden generar sensaciones de energía y vitalidad, mientras que los colores fríos, como el azul y el verde, pueden generar sensaciones de calma y relajación. Además, las formas geométricas y simétricas pueden generar sensaciones de orden y precisión, mientras que las formas orgánicas y asimétricas pueden generar sensaciones de naturaleza y espontaneidad.

En resumen, según Eva Heller, los murales tienen la capacidad de influir en nuestras emociones y en nuestra percepción del espacio. La elección del color y la forma en un mural es un elemento clave para crear una atmósfera agradable y armoniosa, y puede ayudar a mejorar la calidad de vida en un espacio.